La Moto Morini X-Cape es una trail bicilíndrica, limitable para los usuarios del carnet A2, con una imagen aventurera pero en donde su rueda delantera de 19" refleja su orientación touring. Su imagen es muy llamativa, con una parte delantera afilada en donde el amplio carenado se fusiona con el frontal que recoge la doble óptica, por supuesto toda de LED y DRL de conducción diurna incluida. El depósito de gasolina tiene una capacidad de 18 litros, la altura del asiento se sitúa a 845 mm -opcional uno a 820 mm- y su peso supera los 210 kg en seco. Es una moto que permite llegar muy bien al suelo, como pudimos comprobar durante nuestra prueba de larga duración.

El propulsor utilizado es un dos cilindros en línea de 650 cc cuyas respectivas cifras de potencia y par se sitúan en 60 CV a 8.250 rpm y 56 Nm a 7.000 rpm. Su entrega es muy lineal, se trata de una moto muy facil de conducir y con unos desarrollos muy largos que hacen que el motor vaya desahogado y sus consumos sean más contenidos. En el tiempo que tuvimos la moto sacamos un consumo medio de 4,5 litros a los 100 km. No cuenta con ayudas electrónicas, como embrague antirrebote, control de tracción o modos de conducción. Sí que tiene un modo off-road, pero únicamente para desconectar el ABS, cuyo desarrollo ha recaído en Bosch.

La moto se sujeta gracias un chasis tubular en acero acompañado de unas suspensiones de muy alto nivel. Delante, muestra una horquilla Marzocchi con barras de 50 mm; detrás se ha optado por un monoamortiguador KYB, ambos componentes son regulables. Los frenos son Brembo, contando con un doble disco delantero de 298 mm de diámetro, con pinzas axiales de dos pistones, más otro trasero de 255 mm. El funcionamiento de suspensiones y frenos es acorde al nivel de la moto, incluso en campo. No es una moto especialmente diseñada para off-road, pero permite circular por pistas y caminos con cierta solvencia.