2008: Pierre Montale da vida a la casa Mancera. Luego sienta las bases de una colaboración única entre un padre y su hija.
2017: Amélie se convierte en directora artística de Mancera parfums para completar este proyecto transgeneracional.
Él, el eterno viajero a los confines de Oriente, poseedor de conocimientos ancestrales transmitidos a los fondos de los talleres de los maestros perfumistas.
Ella, una fotógrafa y artista visual visionaria, apasionada del Art Déco y enamorada de las fragancias en las que ha evolucionado desde su más tierna infancia junto a él.
Luego, las artes gráficas se encuentran con el diseño olfativo en una obra que resiste el paso del tiempo. La pureza y la geometría gobiernan la composición tanto de los jugos como de sus cajas cristalinas.
Mancera trasciende sus inspiraciones occidentales y orientales en esta pieza a 4 manos. De esta sonata familiar nace una danza sinestésica, visual y olfativa, un viaje a los confines de tierras remotas. Donde nacen los mitos, donde el futuro toma forma.